lunes, 18 de enero de 2010

Primeras impresiones


Pues tengo que contarles como antecedente que esta aventura de ser estudiante en Estados Unidos ya la viví hace 13 años en Florida.

Pero Tennessee es otro mundo comparado con Florida. Claro, que yo sabía esto pero otra cosa muy distinta es vivirlo. Para comenzar que hasta ahora no he visto, escuchado o conocido a ningún otro estudiante hispano. O sea que mis habilidades en el Inglés van a mejorar muchísimo porque es todo lo que estaré hablando por estos lados. Eso me viene bien, no me quejo, pero cuando uno se va haciendo mayor pues le da más nostalgia por sus orígenes.


Cuando tenía 20 años, yo estaba feliz de rodearme de gringos. Me uní a una hermandad, conseguí novio gringo. Inglés para arriba y para abajo y yo de lo más contenta. Pero ahora siento diferente.


Claro que todavía es muy temprano para hablar de la población universitaria cuando las clases comenzaron el Jueves y hoy Lunes es feriado. Evidentemente apenas mañana podré confirmar que de verdad hay pocos o casi nada de hispanos estudiando por estos lados.


Respecto a los nativos, es impresionante lo amables que son. Hasta el momento no he recibido ni una mala cara, ni respuesta grosera. Todo lo contrario. Como mi sentido de la orientación es bastante malo, por no decir nulo, me ha tocado preguntar varias veces dónde queda X edificio, y las personas se toman todo el tiempo del mundo para explicarme, con sonrisa incluída.


El acentito sureño me parece gracioso, y por eso mismo las personas mayores como que tienen dificultad para entenderme. O sea, el "howdy cowboy" nunca me va a salir, jiji.


Hablando del doctorado en sí, ya les había contado que el Jueves fue mi primera clase. Pues todos mis compañeros, con excepción de dos, mucho mayores que yo, por no decir viejos. La misma historia que cuando comencé mi maestría, rodeada de gente mayor y con mucha más experiencia. Pero bueno, ya lo suponía, y si aquella vez pude con sólo dos años de trabajo a cuestas, ahora con mayor razón. ¿Quién dijo miedo? ; )
Respecto al lugar donde vivo, es la residencia estudiantil más cara. Y ya pensaron, esta Dorothy nada en dinero, jaja, nada que ver, pero como me avisaron de mi admisión tan tarde, cuando apliqué ya no había espacio en las otras residencias. Así es que los apartamentos son muy cómodos, con lavadora, secadora, dishwasher, TV, club house con piscina, etc, etc. Pero yo estoy presionando para que me consigan un huequito en la residencia de estudiantes de posgrado que es considerablemente menos cara que esta. ¡Ojalá me pueda cambiar! Aquí les dejo una foto del edificio de apartamentos donde vivo. Justo me tocó el más lejano de todos, o sea, estoy al otro extremo de toda la acción de la universidad y sin carro... Bueno, son 20 minutos caminando hasta la cafetería y biblioteca, pero ayer en la lluvia, no fue una caminata muy agradable que digamos...


Mañana, mi segundo día de clases y mi primero en el trabajo. Les seguiré contando...

3 comentarios:

  1. Mucha suerte, solo queda seguir creando ese camino al andar!!!

    ResponderEliminar
  2. pues que bueno que te traten bien y sean considerados, una escuela, un país que hace eso, siempre se ganará el cielo jejeje. saludos. Hilda

    ResponderEliminar